La pena

El dolor se asemeja al contragolpe que va y viene con languidez, sin languidecer, sobre la roca hierática que cumple su papel de chivo expiatorio. La arrolla casi siempre y, si falla el tiro, si no doma del todo a la roca en el momento, nunca se resigna, siempre recupera el impulso y, como una especie de finta, la sortea, la rodea, lo abraza y lo abraza la próxima vez!


Conozca más sobre el Blog de Emmanuel L. Di Rossetti

Suscríbete para recibir las últimas publicaciones en tu correo electrónico.

Deja un comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Obtén más información sobre cómo se utilizan los datos de tus comentarios .