Enfréntate a ti mismo, una transfiguración

Es difícil comprender en nuestro tiempo donde reina el individualismo que la acción de asumir la culpa de que uno no piensa en sí mismo, que uno piensa en el otro, pero que necesariamente también es de uno mismo, necesariamente, porque ya he cometido esto especie de culpa por acción u omisión, esta culpa no me es desconocida, la acción de refrendar la culpa que, aunque no sea de uno mismo, podría tener que ser, pues para refrendar la posibilidad de la exposición de mi debilidad, una momento de intensa y prodigiosa humildad, me transgrede a mí mismo y lo obliga a salir de su comodidad; este gesto provoca, sin que yo tenga siquiera que llamarlo ni buscarlo, el traspaso de la membrana que me separa de otro en mí que todavía no conozco, otro que supera mi naturaleza, puede -ser otro prestar-natural , la transfiguración que me permite ser más que yo mismo.


Conozca más sobre el Blog de Emmanuel L. Di Rossetti

Suscríbete para recibir los últimos artículos por correo electrónico.

Deja un comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Obtén más información sobre cómo se utilizan los datos de tus comentarios .