Para entender cabalmente las acciones de Oshio Heihachiro, hay que entender que están dictadas por un carácter y una voluntad antirrevolucionarios. Nada en la actitud de Oshio Heihachiro desea cuestionar el orden establecido. Oshio Heichachiro sabe que el sistema es mejorable, pero también funcional. Lo que hace que el sistema sea menos eficiente tiene más que ver con las personas que con el sistema mismo.
La ira de Oshio está dirigida a los hombres, a todo lo que corrompe el sistema.
Hacer creer a la gente que un gusano en la fruta es la causa de todos los males es la filosofía que siempre ha acompañado a nuestras revoluciones. Quien quiere ahogar a su perro lo acusa de rabia...
Hay una arrogancia occidental que cree que el hombre es infalible. Esta arrogancia occidental ha sido y sigue siendo la esencia de su carácter antitradicional; y proporciona un terreno siempre blando para la voluntad detrás de la sociedad igualitaria.