Para escribir un haiku, es imprescindible respetar cuatro cualidades:
- Sabi : sencillez y conciencia del tiempo que pasa y altera las cosas y los seres
- Shōri : la capacidad de sugerir el amor por las cosas humildes
- Hosomi : descubriendo la belleza de la vida cotidiana
- Karumi : humor que aligera la gravedad de las cosas