Max Jacob a un estudiante:
La meditación no se trata de tener ideas, ¡al contrario! consiste en tenerlo, en transformarlo en sentimiento, en convicción. Una meditación es buena cuando conduce a un SÍ, pronunciado por todo el cuerpo, a un grito del corazón: ¡alegría o dolor! por una lágrima o un estallido de risa. Solo trata de meditar en esto: Dios se hizo hombre. Repite esto dentro de ti mismo hasta que llegues a la convicción. No importa qué imágenes aparezcan, imagen de Cristo o niño o joven o crucificado. Poco importa. Repite de rodillas: ¡Dios se hizo hombre! Durante cuánto tiempo ? Depende de tus facultades. Hay meditaciones buenas de diez minutos y malas que duran una hora. En resumen, recógete al menos dos veces al día.
No te hablo de oración, de contemplación, primero porque no entiendo mucho de eso, luego porque no quiero hacerte un místico, sino sólo un hombre.